Putin no es un demonio, Putin es un demonio colectivo, en el interior de cada ruso hay un trozo de Putin, porque ha concentrado en su persona a toda la gente que se siente humillada y engañada que añora un país fuerte.
Putin no es un demonio, Putin es un demonio colectivo, en el interior de cada ruso hay un trozo de Putin, porque ha concentrado en su persona a toda la gente que se siente humillada y engañada que añora un país fuerte.