El asunto es saber si, hagamos lo que hagamos, elijamos la puerta que elijamos abrir, estaremos siempre solos. Para este holandés alto y fibroso no hay lugar para la duda. “Ese es mi más profundo sentimiento. Al final, todos estamos solos. Quizá sea un pensamiento terrible, pero a la vez reconfortante. Todos mis libros giran, en el fondo, en torno a eso”.
Bakker ya ha entrado en el mismo tramo clave de la cincuentena que afronta el protagonista de Todo está tranquilo arriba, publicada ahora en España por la editorial Rayo Verde. Nunca tuvo un hermano gemelo, pero aborda con precisión de cirujano en esta novela las sensaciones, celos y ausencias que puede despertar la relación fraternal entre gemelos.