El escritor flamenco Peter Terrin recurre a la «distopía» para alertar sobre los miedos de la sociedad actual en su novela El vigilante, con la que ganó el Premio de Literatura de la Unión Europea y que sitúa en una ciudad ambigua en un futuro casi presente.
Terrin presenta al lector en su novela a dos vigilantes, aislados en el aparcamiento de un edificio de lujo, que esperan la llegada de su relevo y de las provisiones que les mantienen con vida y tienen además terminantemente prohibido comunicarse con los residentes.La situación de ambos se agrava cuando observan que todos excepto uno abandonan el edificio el mismo día, lo que alimenta su imaginación sobre qué está sucediendo en el exterior.