El gusto por los libros que hablan de otros libros

Así subtitula Sergi Pamiès la reseña publicada en el diario La Vanguardia del pasado dos de noviembre, sobre la novela El joven Nathaniel Hathorne. Una reseña notable sobre una nouvelle brillante.

Sabaté ha escrito una historia de historias que utiliza referencias explícitas -Melville, Kafka, Hawthorne, Ocampo, Bioy Casares, Vargas Llosa, Borges- para avanzar, retroceder, intrigar y fascinar. El autor lo define como un juego literario autorreferencial, y, sin embargo, el juego también tiene que ver con la fuerza de las vocaciones y la naturaleza, a menudo irreal y azarosa, de decisiones vitales que, retroactivamente, disfrazamos de destino. Cuanto más vicioso sea el lector, más elementos tendrá para disfrutar las prestaciones de un texto escrito con una deliberada voluntad de género -el que, para entendernos, denominamos fantástico- pero que, al mismo tiempo, nos despeina con ráfagas de realismo introspectivo. El libro está editado por Rayo Verde, un sello editorial de los llamados pequeños (relativamente nuevo) que se consolida como proveedor fiable de alegrías para lectores (viciosos o no).